Las autoridades de Estados Unidos han registrado a lo largo de 2021 más de 1,7 millones migrantes detenidos en el territorio estadounidense, un máximo histórico que pone de relieve la crisis migratoria que atraviesa la región.
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ha indicado que un total de 608.000 migrantes procedentes de México han sido arrestados tras entrar en suelo estadounidense.
Estos datos triplican el promedio de arrestos registrados en años anteriores y muestran que el grupo más afectado está formado por ciudadanos mexicanos, seguidos de haitianos, ecuatorianos y cubanos, entre otros.
Entre los grupos más afectados bajo la Administración del presidente, Joe Biden, se encuentran también personas procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
En un intento por desalentar los viajes hacia el país, el Gobierno ha mantenido en vigor el Título 42 aprobado por la Administración del expresidente Donald Trump y que agiliza las expulsiones como medida de salud pública ante la pandemia de coronavirus.
El Partido Republicano ha culpado a Biden de "tener la mano blanda" en cuestiones migratorias, mientras que organizaciones de defensa de Derechos Humanos aseguran que el flujo migratorio se debe al aumento de los desastres naturales y el incremento de la violencia y de la pobreza en varios países de Latinoamérica.
HRW alerta de abusos y violaciones en la frontera
La organización Human Rights Watch (HRW) ha señalado que nuevos documentos e informes del Gobierno de Estados Unidos muestran malos tratos, abusos y violaciones de los Derechos Humanos de los solicitantes de asilo que llegan a la frontera estadounidense por parte de agentes desplegados en la zona.
En el informe 'Te tratan como si no valieses nada', el Departamento de Seguridad Nacional ha documentado una serie de abusos cometidos por parte de la Patrulla Fronteriza y agentes del CBP en la zona.
Estos documentos internos dejan claro que los abusos son un secreto a voces dentro en el Gobierno". aseveró Clara Long, directora asociada de HRW.
En este sentido, ha lamentado que el Departamento parece “haber normalizado la comisión de abusos espantosos por parte de sus agencias fronterizas" y ha insistido en que "la Administración Biden no debería estar poniendo excusas por los fracasos del Departamento sino que debería tomar medidas urgentes para garantizar que las personas víctimas de estos actos tengan acceso a la justicia".